Por Jonathan Miguel
Twitter: @_jonathanmiguel
Imaginas poder visitar una biblioteca y en vez de adquirir un libro sales con ropa. Esto ya es una realidad en muchas ciudades europeas donde sus ciudadanos comparten sus pertenencias en distintos establecimientos basados en el concepto de «The Closet».
Esta nueva manera de intercambio funciona en base a una membrecía en donde las prendas serán prestadas a los usuarios con la condición de que deben ser devueltas sin límite de tiempo, salvo que sean prendas de diseñadores. Cuando un socio se acerca al local, retira las prendas que desee y las devuelve cuando crea oportuno. Si uno de ellos sólo quiere entregar una prenda del total que ha retirado puede hacerlo, y la cantidad de puntos que valga la prenda será devuelta a la tarjeta de socio, de este modo cuenta con ellos para poder retirar otra si desea. Las cuotas de membrecía comienzan a partir de un aproximado de 30 euros y pueden alcanzar los 50.
El pasado mes de abril se inauguró el primer anaquel de este tipo en Madrid, España, donde obtuvo una buena recepción de parte de los capitalinos. Esta biblioteca en particular facilita las prendas de jóvenes diseñadores que desfilan en EGO Fashion Week. Además cuenta con una lavandería, por lo que no hay que preocuparse por lavar la ropa adquirida.
En caso de que el socio tenga algún percance con las prendas, la biblioteca se responsabiliza de los tres primeros rotos de cada persona. Una vez sobrepasado este número se le sancionará. Así mismo, cada pieza está asegurada con la tecnología NFC que localiza quién tiene la prenda y ofrece toda la información de los socios, esto con el propósito de asegurar la devolución de todo accesorio.
En definitiva, este concepto llego con aires innovadores de consumo y moda para la sociedad.
