Donald Trump cambia la decoración de Casa Blanca a color oro
Son muchos los cambios en el gobierno que esta realizando el presidente Trump y la casa de gobierno no podia ser la excepción. Ya que desde el primer dia solicito los cambios de decoración. Y es que el Congreso asigna unos 100.000 dólares a la nueva familia presidencial para realizar cambios decorativos en la residencia, valuada en unos 397.9 millones de dólares. Sin embargo, los mandatarios no están obligados a usarlo.
En los primeros días de su presidencia, Trump ya puso su sello en término de decoración. Así como en su lujosa mansión de Nueva York predomina lo dorado, también en su nueva oficina en la Casa Blanca empezará a resaltar ese color. Y es que el presidente Trump le encanta el color dorado, color que predomna en su apartamento de NY.


Otro significativo cambio fue volver a poner a Winston Churchill en la oficina, y es que Trump había anticipado como presidente electo que colocaría un busto de Winston Churchill en el Salón Oval cuando tomara posesión del cargo (y cuando pudiera ocupar la Casa Blanca). Y así fue. nada más luego de jurar como 45° Presidente de Estados Unidos, Trump fue a la emblemática oficina y firmó decretos, contra el Obamacare, por ejemplo, y la prensa fotografió el momento y las fotos dejan ver que el busto de Churchill está allí, a escasa distancia de su escritorio.
Este busto fue remplazado por Barack Obama, inquilino del Salón Oval desde 2009, por uno de Martin Luther King. Y Trump repuso el busto de Churchill al Salón Oval.
Los sofás de gamuza gris también fueron reemplazados.
LO QUE NO PUEDE HACER TRUMP
Precisamente no hay en la Casa Blanca indicaciones sobre tonalidades. El único imperativo es que no puede alterarse el blanco de la fachada exterior, que está protegido más por tradición que por ley.
No es lo único que Trump deberá mantener intacto. Los cambios se efectuarán principalmente en las dependencias del segundo piso, donde se encuentra la residencia familiar, siempre respetando la estructura original. «No va a poder entrar y derribar las paredes», añade la escritora Kate Andersen Brower. Además hay espacios que sólo se puede restaurar, que no redecorar, bajo la supervisión del Comité de Preservación de la Casa Blanca, cuya misión es mantener la integridad histórica de la residencia y revisar las alteraciones que se efectúen en las dependencias estatales. Un ejemplo es la restauración que se comenzó durante el mandato de Bill Clinton en el dormitorio Lincoln y que se acabó durante el mandato de George W. Bush.