El Factor de Protección Solar (SPF, por sus siglas en inglés) es vital para combatir los efectos nocivos de los rayos del sol sobre la piel. Tan importante que la protección contra la radiación solar está proporcionalmente relacionada con el SPF: mientras más alto es el número, mayor puede ser el tiempo de exposición al sol sin sufrir quemaduras.

El nivel superior de protección que garantiza un SPF alto sirve además para compensar el hecho de que la mayoría de las personas se aplican una cantidad considerablemente menor que la recomendada en las etiquetas de los productos (1 onza de protector solar para cubrir brazos y piernas y una cucharada para el rostro) cada vez que salen al sol. Al no aplicar la cantidad suficiente, sólo reciben una décima parte de la protección que establece el SPF. Por ejemplo, un SPF 70 mal aplicado puede brindar la misma protección que un SPF 7.

Otro aspecto que afecta negativamente el nivel de protección contra los rayos solares es  que muchas personas piensan que sólo basta con aplicar el protector o bloqueador solar una sola vez. Se ha demostrado que, incluso los productos que prometen protección para todo el día, deben ser reaplicados luego de nadar, sudar, secarse con una toalla o sencillamente estar bajo el sol por largas horas.

Luego de haber comprobado científicamente la importancia de una protección adecuada contra los rayos del sol, Neutrogenaâ, la línea de protección solar más recomendada por dermatólogos, se coloca nuevamente a la vanguardia al aumentar el Factor de Protección Solar a sobre 100. Asi lo presentaron recientemente representante de la linea en una actividad para la prensa del pais.