¿Qué forma de cejas te favorece más?
Las cejas son las grandes olvidadas del maquillaje. Muchas veces no sabes qué forma le conviene a tu rostro. Lo primero es clasificar nuestras cejas en dos grupos: gruesas y tupidas o finas y despobladas.
Si tus cejas son despobladas, deberás, antes de nada, rellenar las pequeñas calvitas entre pelos con un lapicero de cejas “un tono más claro” (de este modo no endurecerás sino que crearás una sombra relleno). Cepíllalas seguidamente para difuminar cualquier trazo. Una vez que las cejas tienen cuerpo y presencia, decidiremos la forma más adecuada:
-Rostros finos y alargados: no eleves la ceja. Mejor cepíllalas en horizontal para crear una línea “que divida en dos” el rostro y lo acorte ópticamente.
-Rostro redondo: necesitas crear ángulos, por lo que unas cejas elevadas y un cambio de dirección bien recto ayudarán notablemente.
-Rostro cuadrado: es un rostro duro, ligeramente masculino y unas cejas elevadas y con un cambio de dirección curvado ayudarán a suavizar las facciones.
-Frentes grandes: eleva las cejas al máximo para acortar la distancia entre estas y el nacimiento del pelo.
-Frentes anchas u ojos juntos: alárgalas hacia las sienes y depila el entrecejo para separar distancias.
-Ojos separados: marca más el inicio de la ceja que la terminación.
Y por último, recuerda que los rostros pequeños necesitan cejas más finas y los rostros grandes cejas más gruesas. Por supuesto, todas estas correcciones deben ser sutiles y naturales para no resultar teatrales. Ahora que ya sabes cuales son la forma correcta de tus cejas, sal a lucirlas.