Finalmente, la gran espera termino. La boda real se celebro el pasado viernes en la Abadía de Westminster. Como muchos expertos especularon, Kate Middleton eligió un vestido de Sarah Burton para Alexander McQueen. La línea inglesa fue una de las mas populares desde que se comenzó a especular quien podría diseñar el vestido de la futura reina. Sarah Burton trabajo muy de cerca con Catherine durante el proceso de diseño y confección del vestido. Según la pagina oficial de Internet de la boda, el vestido esta hecho de encaje ingles y francés y satín blanco y ivory. Las aplicaciones en encaje fueron hechas por el Royal School of Needlework quienes usaron una técnica llamada Carrickmacross original de Irlanda. La novia lucio unas caderas un poco mas anchas de lo usual gracias a que su vestido llevaba almohadillas en sus caderas. El vestido, el cual seguía las tradiciones Victorianas combinadas con la extravagancia de McQueen, llevaba 58 botones cubiertos de gazar y organza.
Además de su grandioso vestido, la ahora Duquesa de Cambridge, llevo una tiara que pertenece a las Reina Isabel. La misma fue hecha por Cartier en el 1936 y fue regalada a la Reina a sus 18 años. En conjunto con la tiara, Kate llevo un velo de tul de seda en color ivory.
Críticos de la moda internacional han catalogado el vestido nupcial como clásico, elegante y recatado el cual complació al publico como también a la industria de la moda. La boda real no solo fue un evento monárquico sino también un evento muy importante para la industria de la moda. Que mejor forma que celebrar el gran legado del fallecido Alexander McQueen que con este vestido que, sin duda, pasara a ser uno de los mas recordados en la historia de Inglaterra y el mundo.
