Por: Angélica Novoa Ríos
El verano se está acercando, eso significa que muchas vamos a estar saliendo constantemente a las playas, piscinas, ríos y otros. Estos serán parte de nuestra rutina, pero tenemos que mantener en cuenta el daño que el exceso de los rayos ultravioletas le pueden hacer a nuestros rostros y especialmente a nuestra piel. Algo muy importante es mantener nuestra piel hidratada, esto incluye nuestros labios.
Hidratar nuestra piel y labios nunca está de más, así que puedes aplicar hidratante cuantas veces te sientas cómoda. No es problema si deseas aplicarte hidratante en los labios o el la piel a cada momento, pero no deberías olvidar aplicarlo por lo menos una vez durante el día.
Cuando vayas a comprar productos para el cuidado de tu piel tienes que tener presente que no todas tenemos el mismo tipo de piel. Es importante tener productos esencialmente para las necesidades de tu piel. La piel grasosa no tiene las mismas necesidades que la piel seca. Esto se debe tener en cuenta a todo momento que compremos algo para nuestra piel.
Usar protector solar es primordial para proteger nuestra piel de los daños del sol. Para aquellas chicas que les agrada maquillarse un poco para ir a la playa o que solo pasarán el día tomando un poco de sol como a todas nos encanta de vez en cuando, es importante que utilicemos maquillaje con un mínimo de 15 SPF y que sea hidratante para nuestro rostro.
Antes de aplicarte los productos debes verificar que todavía estos estén en fecha.
Aunque sea un día nublado debemos aplicar protectores e hidratantes por lo menos media hora antes de estar en contacto con los rayos ultravioletas y se recomienda seguirlos aplicando cada dos horas aunque sean resistentes al agua. Esto te va a asegurar que tu piel estará lo más protegida posible y recibirá el menor daño posible.
Cuando vayas a pasar el día expuesta al sol, trata de estar en las sombras. Es importante que no tengas exposición excesiva al sol y sus rayos, puedes provocar una insolación o daños irreversibles a la piel. Un punto que pocas personas saben es que si tu sombra es más corta que tú, el sol está directamente sobre ti y tienes más posibilidades de quemarte. Cuando te encuentres en esta situación, limita el contacto con el sol lo más posible.
Otro punto que muchos no conocen es que el agua, la nieve y la arena pueden reflejar los rayos del sol, esto significa que cuando estamos bajo el agua no significa que nos quemaremos menos que cuando nos recostamos a coger un bronceado.
¿Estás preparada para el verano?
