Por: Yerimar Rivera Rivera
Nuestra piel es el órgano más grande y visible en nuestro cuerpo. El cuidado para la piel va desde la protección, la limpieza superficial y profunda, la humectación y otros detalles de suma importancia. Son muchos los consejos que se brindan día a día para lucir una piel hermosa y saludable, pero si bien es necesario recordar que no todas las pieles son iguales, por lo que cada una requiere cuidados individualizados. Para conocer las características de tu piel es recomendable visitar a una persona experta en el área o buscar algún manual sencillo en el internet. Sin embargo, independientemente de tu tipo de piel es importante que realices una exfoliación cada cierto tiempo.
¿Por qué debemos exfoliar la piel?
La razón primordial es que la piel muerta suele ser uno de nuestros más grandes enemigos y deseamos deshacernos de ella. Muchas veces estos residuos muertos son el principal causante de una apariencia poco luminosa, impurezas, manchas e incluso granos o espinillas en la piel. Por esto los y las expertas en el cuidado de la piel alrededor del mundo recomiendan que mínimo una vez en semana las personas deberían realizarse una exfoliación en la cara y el cuerpo. Con este breve procedimiento se eliminan impurezas y se le da paso a la regeneración epidérmica del cuerpo.
Algunos de los beneficios de la exfoliación lo son:
- Ayuda a la circulación.
- Elimina células muertas.
- Te hace lucir más radiante.
- Prepara la piel para la depilación.
- Ayuda a la oxigenación de la piel.
- Desintoxica la dermis.
- Previene el envejecimiento prematuro.
- Prepara la piel para otros procedimientos como: hidratación profunda, mascarillas, etc.
- Realza el bronceado.
PREPARA TU PROPIO EXFOLIANTE
Ya sea para el uso personal, algún regalo personalizado o para un divertido Spa Party con tus amistades preferidas, aquí les dejamos los pasos para preparar un exfoliante desde la comodidad del hogar:
Ingredientes
Azúcar morena 2 tazas
Té 2 bolsitas
Aceite de coco 3 onzas
Jabón líquido antibacterial 4 onzas
Necesitarás:
Removedor (una cuchara o palito)
Envase para guardar el producto
*Las cantidades pueden modificarse dependiendo del envase en el que se vaya a almacenar el producto.
Lo importante es que la consistencia final sea una espesa y que se sientan las partículas del azúcar.
Procedimiento
En el envase que seleccionaste vas a colocar el azúcar, el té, una cucharada de aceite de coco y el jabón líquido. Luego lo vas a remover hasta que se mezcle todo el contenido de manera uniforme y la consistencia sea una viscosa.
Para utilizar el producto:
Humedece el área del cuerpo, con agua preferiblemente tibia, en el que desees aplicar el exfoliante. Toma una porción del producto y frotalo realizando movimientos circulares con una velocidad y fuerza moderada. Luego de varios minutos enjuaga con agua tibia o fría y seca con una toalla el área.
OJO: Es recomendable guardar el producto en la nevera o un lugar fresco para conservarlo por más tiempo, y removerlo cada vez que se vaya a utilizar. Este exfoliante preparado en el hogar sirve para todo el cuerpo, desde las manos, cara, brazos, cuello, zona pélvica, codos, rodillas, en fin, hasta los pies. Es importante recordar que es para uso EXCLUSIVO externo y que no se debe ingerir o pasar por áreas que tengan heridas abiertas.
